Ir al nido supone una serie de cambios en el niño, todas las cosas que le eran comunes en casa (y que lo hacían sentir pertenencia) ahora son las características que lo hacen único; que lo diferencian de los otros niños en su nuevo espacio. Si bien las trae incorporadas en su personalidad; también de manera física también pueden traer algo: su lonchera. Lo que es más interesante: es que es algo que comerá, pero compartiendo el tiempo y espacio con gente nueva, lo cual permitirá que nuevas características formen parte de su personalidad, lo que sienta y experimente, la forma en la que se le “enseñe” a relacionarse con estos alimentos en compañía de otras personas se irá incorporando a su forma de ser. Desde un punto de vista meramente nutricional, la lonchera es una de las 5 comidas del día, y representa entre 7.5% y 12% del requerimiento diario. En un niño en edad preescolar hablamos entre 75 y 180 calorías. Para que se den una idea, una manzana grande o un huevo o medio pan francés cubren el mínimo de calorías. La idea es ofrecer algo pequeño para evitar que el estómago esté vacío tantas horas y lo ideal es que esté armada para cumplir 4 funciones, por lo que debe contar siempre con una bebida hidratante (siempre lo mejor será agua) + 1 alimento formador (fuente de proteínas) + 1 alimento regulador (frutas o verduras) + 1 alimento energético (fuente de calorías y carbohidratos). Cuando hablamos de niños pequeños, sin embargo, es buena idea ofrecerlas completas para poder confiar en la autorregulación del niño y saber que el pequeño comerá lo que más necesite; o incluso no verlo sólo por el lado nutricional si no entender que, en este nueva etapa, quizás lo que el niño necesita es confort (algo familiar) y coma más de un alimento que de otro y no termina la lonchera ¿Qué hacer en estos casos? Pues nada más sencillo, ofrecer en la media tarde (otra de las 5 comidas del día) los alimentos en los que fue insuficiente la lonchera (darle del grupo que no comió). Lo ideal es ofrecer alimentos no procesados, limitar los dulces a quizás una vez por semana y eliminar la comida chatarra. Y no obligarlos a comer ni hacer de la lonchera un momento de tensión, si no de disfrute y compartir. Una buena idea es armar la lonchera juntos o cocinar algunas cosas (kekes por ejemplo). ![]() Para más información pueden ingresar al grupo en facebook, seguir el fanpage o sacar una cita aquí. ¡Gracias a todos por la acogida! Lic. Martha Neves López-Torres CNP 5572 Nutrición con Apego |
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MBA Lic. Martha NevesMBA Licenciada en Nutrición con más de 19 años de experiencia directa con niños, empresaria, docente universitaria y mamá. #LactanciaMaterna #Colecho #Porteo
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Agosto 2022
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