10 consejos si has decidido meter a tu wawa al nido:
Y como bonus, les dejo este lindo video sobre la importancia de elegir un nido adecuado: Antes de empezar voy a decir una cosa: no estoy en contra de los nidos ni las guarderías; de hecho, la #Nutriwawa va al nido desde que tenía 18 meses. De lo que estoy en contra es: que se quiera imponer al nido como algo que el niño necesita, algo más que los padres deben “consumir”; en vez de lo que es: una opción para los padres que realmente lo necesitan. Afrontémoslo, el mercado sólo nos ve a los padres como clientes y lo único que busca es tratar de convencernos de que los servicios y productos que tienen para ofrecer, son una necesidad para nosotros. Yo les digo que NO. Yo les propongo informarse para poder tomarlo como una opción si sienten que lo necesitan, pero no como algo que tiene hacer, mucho menos sentirte “mal” o que estás fallando si no metes a tu hijo al nido. Mucha gente te va a insistir en que es mejor para ella, que tiene que socializar, que tiene que hacerse independiente, que hay que estimularla. Pues no:
Habiendo dicho todo esto, el nido o la guardería sí se presentan como un aliado para los padres, cuando lo mencionado en párrafos anteriores no se da tampoco cuando el niño está en casa. Por diferentes razones, esto puede ocurrir: cuando ambos trabajan fuera de casa, cuando uno de los padres trabaja dentro de la casa pero se siente agobiado por todos los quehaceres y no cuenta con apoyo suficiente para encargarse de todo, cuando no es una opción para ninguno renunciar o para tantos casos específicos que hay. Este post no va para nada en contra de que uno meta al nido a su peque, como les digo yo misma metí al nido a mi gorda. Pero saber lo que ahora expongo me permitió tomar una mejor elección con respecto al nido. Darme cuenta de que mi hija NO necesita ir al nido, los que necesitamos que vaya al nido somos nosotros, los padres. Y eso es también válido. En mi caso, nosotros necesitábamos que fuera al nido porque el papá trabaja en horario regular y yo cada vez tengo más trabajo y tengo que salir de casa. Cuando la #Nutriwawa era bebé, yo tenía el privilegio de poder llevarla conmigo al consultorio y a los talleres, pero cuando creció comenzó a necesitar más atención de la que yo le podía dar en mis horas de trabajo, el día que le grité porque interrumpía un trabajo que tenía me di cuenta que tenía que hacer algo, que no era suficiente. Dejarla con la abuela dejó de ser una opción cuando me di cuenta que “cuidarla” significada “enchufarla” al televisor o al IPad. Entonces, pensé en un nido.
De hecho, hay ventajas y cosas lindas de que la peque vaya al nido (siempre y cuando elijamos un nido/guardería adecuados), por ejemplo:
Así que elijan lo que más les convenga a ustedes, cada niño es un mundo y cada familia un universo distinto. En mi siguiente post te doy 10 consejos si es que han decidio meter a su wawa a un nido (léelo aquí). Mucha gente al escuchar “crianza con apego” creen que esto consiste en sobreproteger al niño y tenerlo bajo la falda. Nada más alejado de la verdad. El apego tiene que ver con “sensibilidad” es decir, con la posibilidad de la madre, padre o cuidador (abuelita, nana, profesora en el nido) de conectar con el niño, de manera que entiende sus señales de necesidad y las cubre. Una mamá que ha desarrollado un buen vínculo con su hijo es capaz de saber que está a punto de hacer un berrinche, no porque sea un malcriado, sino porque tiene sueño. La idea de apego es brindar al niño la seguridad necesaria para que cuando esté listo, sea capaz de explorar y “separarse” de la madre o cuidador de manera autónoma. Lo que la crianza con “apego” busca, es justamente la independencia del niño. Pero ojo, a su tiempo. Es a esto a lo que se le llama Apego Seguro. Estudios han demostrado que un niño criado con apego seguro se convierte en un adolescente y un adulto más sociable, menos violento y con mayores aptitudes para aprender. En este contexto, la sobreprotección se presenta como lo opuesto al apego. La sobreprotección se entiende como un rechazo al niño. ¿En qué sentido? En que lo que la madre (padre o cuidador) busca al sobreproteger al niño, es no ser molestado. Esto se aplica también a no tener límites y ser demasiado permisivo. Yo le doy el Ipad a mi hija no porque quiero que esté “contenta”, se lo doy porque no quiero que me moleste. Si mi hijo se cae o se asusta, corro automáticamente a besarlo y a decirle que “no llore”, porque no quiero que llore, y no me doy cuenta de que en ese momento estoy invalidando su sentimiento. ¿Quién soy yo para decirle a un bebe que eso que siente “no es miedo”? ¿No nos molestamos, nosotros mismos, cuando tenemos un problema y la persona en la que confiamos lo minimiza? La idea del apego seguro no es tapar la “necesidad”, mucho menos “complicarla”, la idea es ser lo suficientemente empáticos para poder captar las señales que constantemente nos envía el niño. Permitir al niño reconocer y validar su sentimiento y luego encontrar en nosotros el apoyo que pueda necesitar para cubrir su necesidad, hasta que llegue el momento de que sea capaz, por sí sólo, se hacerlo. Si bien se comprende que en algunos momentos o situaciones específicas uno pueda recurrir a un “engreimiento” o a “sobreproteger”, lo importante es ser conscientes de porqué lo estamos haciendo, y no permitir que esto sea la base de nuestra crianza. Tratemos de reconocer en nuestros actos las causas y permitamos que primen el amor y el respeto a nuestros hijos. Sólo así podremos decir #yocrioconapego. Mar! |
MBA Lic. Martha NevesMBA Licenciada en Nutrición con más de 13 años de experiencia directa con niños, empresaria, docente universitaria y mamá. #LactanciaMaterna #Colecho #Porteo
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March 2022
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