El amor de mi vida

- "Hijita tú y tus hermanos son lo que más quiero en el mundo"
* "¿Qué? ¿Y mi mamá?"
- "A tu mamá la quiero, pero a ustedes más"

Así me rompió mi papi el corazón cuando era niña, y le pregunte varias veces, en distintas edades creyendo/esperando que algún día me dijera "tu mamá es el amor de mi vida" pero no fue así. Mi papa lo hacía para engreírme, para hacerme sentir importante, pero la verdad es que lo que yo quería, como todo hijo quiere, es que me dijera que él amaba más a mi mamá.

A veces, en nuestro afán de darle lo mejor a nuestros hijos, relegamos a nuestra pareja. A veces olvidamos que a diferencia del amor perfecto e infalible entre una mamá y su hijo, el amor en pareja se construye cada día y que también necesita trabajo. Olvidamos que los hijos son el resultado del amor en pareja y el mejor regalo que les podemos hacer es que vivan ese amor, que crezcan rodeados de cariño no sólo hacia ellos si no alrededor de ellos.

La crianza con apego, como todo en esta vida, se enseña con el ejemplo; con la pareja damos marco a la familia para que los pequeños crezcan aprendiendo que sus padres se cuidan, se respetan, se pelean, solucionan sus riñas y que, por sobre todo, se quieren. Creo que así creceran felices y capaces de tener relaciones saludables durante sus vidas.

Algunos dirán ¿y si se acaba el amor y el estar juntos hace más daño a la familia? Bueno, yo opino que se debe mantener una buena relación con la ex pareja o por lo menos una relación de respeto, debemos tener en cuenta que cada vez que le decimos a un niño que su papa es "tal por cual" lo que le estamos diciendo es que el 50% de él lo es. Deberíamos ser capaces de solucionar los problemas si tenerlos de por medio.

Hoy ya tengo 30 años y hace no mucho oí decir a mi papa "es que Martha (por mi mamá) es el amor de mi vida" y fui feliz, inmensamente feliz, me sentí como una niña sabiendo que mis papás, con 35 años juntos, se quieren, se respetan y siguen teniendo y solucionando sus problemas. Es esa clase de sentimiento el que quiero que mi hija sienta siempre.

Y sí, mi hija es lo más perfecto, maravilloso e importante que tengo, pero (por más de que a veces lo quiera ahorcar) nunca olvido que, desde que lo conocí, es mi esposo el amor de mi vida..