Algo que suele pasar en mi consultorio es que llegan papás preocupados porque "mi hijo no come lo suficiente", pero después de revisar el historial de percentil, de analizar lo que comen, de ver cuánto pesa, cuánto mide, la edad y de cruzar esta información y con la de los papás descubro que no es que el niño está comiendo muy poco, si no que su cuerpo está tratando de balancerse, de comer lo que realmente les entra. Estos peques que vienen porque sus papas quieren que coman más, tienen sobrepeso y en algunos casos obesidad. A veces, cuando reviso el historial de peso y talla de un niño veo, por ejemplo, que durante su primer año estaba en el percentil 70 de talla y 45 de peso. Sus papás preocupado se encargaron de que comiera más y más y más. Y ahora se han invertido los papeles y el nene esta en percentil 50 de talla pero 90 de peso. Esto quiere decir que el bebe ha estado comiendo más de lo necesario para ganar peso, pero no lo suficiente para crecer (hacia arriba). ![]() En otros casos los papas vienen con peques más grandes porque "están muy gordos", y frente a ellos me dicen "Lo que pasa doctora, es que está muy gordo. No para de comer". Acá tenemos que tener mucho cuidado con lo que decimos frente a nuestros niños, yo nunca utilizo la palabra "gordo", y menos como algo despectivo. Los niños comen lo que nosotros les damos y sus hábitos se han formado gracias a nosotros, si es que no saben comer bien, es porque no lo han aprendido de nosotros. En ambos casos, lo peor que podemos hacer es ponerlos a dieta y enfatizar que "están gordos". Un adulto puedo voluntariamente hacer dieta, pero personalmente veo como maltrato hacer que los niños pasen hambre. Lo que yo hago es reordenar la alimentación del niño no para que pierda peso, si no para que sigamos aumentando la talla, para que siga creciendo sin seguir aumentando el peso. Eventualmente la relación peso para la talla llega a ser la correcta. En algunos casos puede que el niño baje un poco de peso, pero esto debe ser paulatino. Recuerdo con terror a una niña de i_nicial a la que había puesto a dieta estricta y cuyos padres estaba orgullosos porque había perdido 5 kilos.... La ansiedad por la comida de la peque era tan grande que comía a escondidas o lloraba por no poder comer y pasó de ser la más alta a ser promedio en su salón. Los trastornos alimentarios a nivel mundial van en aumento, si nos preocupa la salud de nuestros hijos, empecemos por comer más saludable en casa y, si es necesario, busquemos a un profesional que nos pueda ayudar a mejorar la salud del niño. Lograr que un niño o una niña alcance un peso para su talla adecuado, sacrificando el bienestar mental (autoestima, trastornos alimentarios), biológico (que se desnutra, que no alcance su potencial de talla, etc.) o social (que se sienta excluído por no comer como todos) es el peor error que podemos cometer como padres o como profesionales de la salud. Criemos con respeto, fomentemos buenos hábitos para una vida feliz y saludable. Si quieres coordinar una cita revisa por fa la web :) www.facebook.com/nutriciónconapego http://www.nutricionista.pe/bebes-y-nintildeos.html Antes de que me digan que he podido comprar y cocinar o simplemente decirle a mis suegros "No gracias", debo decirles que una de las pocas reglas que tengo en la vida es la siguiente "No decirle nunca que no a mis suegros". Antes de que piensen que estoy loca les daré 3 datos para que entren en contexto: 1. cuando conocí a mis suegros... ya me había casado con SU bebé. 2. viven en Alemania, así que sólo ver a la Nutriwawa 1 vez al año. 3. el flaquito está en Lima, por su trabajo sólo pudo venir 12 días. Estoy pasando 1 mes entero conviviendo con mis suegros... he estado al borde de la crisis casi todos los días porque la Nutriwawa ha comido en este mes todo lo que nunca en sus 14 meses de vida había comido; y es que en Alemania la base de la alimentación son los embutidos y, al menos en casa de mis suegros, no se suele comer ensalada a menos que sea verdura soazada, y creo que sólo la han estados preparando (con suerte 2 veces por semana) por mí. Por más que he tratado de ser los más diplomática posible... mis suegros le siguen ofreciendo a diario "Leberkässe" ("Queso de Hígado" un embutido de hígado), compran salchichas para niños (lo único que tienen de niños, es que no tienen piel, entonces no se atoran) y se matan de risa cuando le dan helado y yo no sé qué cara poner. Por lo menos no he dejado que coma tanto de todo y hemos podido compensar con mucha teta y con harta fruta (los frutos del bosque que crecen en Alemania son mucho más ricos que los de Perú.... y ahí acaba lo que es más rico acá). Mueren por su nieta y, a diferencia de mis papás que la ven todos los días, sólo la ven por Skype los sábados. A veces hay que recordar que la alimentación no es sólo sobre la nutrición, el objetivo de este viaje era que pudieran disfrutarla y ella a ellos y además que pemitir que se empape un poco también con la cultura. De hecho la pequeña ya dice más palabras en alemán que en español :') Ojo, si mis suegros vivieran en Lima, otra sería la historia. Los embutidos serían aceptados sólo en algunas ocasiones (cuando los visitáramos, parrillada, partidos de futbol, jeje) y como iría de invitada llevaría una riquísima ensalada para compartir :P . A mis papás si les digo que no, y aunque insistan... bueno a ellos si los gritoneo con confianza :P De todas manera no ha sido taaan grave porque la mitad de los embutidos que mis suegros compran son de una familia de carníceros que una vez a la semana abren la tienda para ofrecer sus productos. Pero de todas maneras cada mordisco al Leberkässe era un punzada en mi corazoncito de nutricionista. Como el flaquito no está, no puedo usarlo de intermediario, y además como sólo ve a sus papás 1 vez al año pues lo que menos quiero es que discutan, no? Además que él sólo vino por 12 días, así que hemos estado full visitando a tooda la familia y viajando. Cuando tienes invitaciones todos los días para comer y la gente se te queda mirando... no tienes otra más que comer!
Entonces como resultado.... tanto la Nutriwawa como yo hemos aumentado en nuestro percentil de peso :P Jaja Me urge llegar a Lima a empezar una semana de DETOX (jaja que para mis ginifica comer como siempre), pero YA (ojo, para mi, a los niños no se les pone a dieta). No les voy a mentir, si me estresé y si controlé algunas cosas, pero una tiene que hacerlo con cuidado; no por los suegros, si no por los hijos en sí. Sin eres muy extremista, el niño desarrolla una relacion no saludable con la comida, va a terminar viendo el embutido como un premio prohibido y lo va a buscar. Ya en Lima, no es que le voy a prohibir comer embutidos, simplemente no los compraré, así que no tendré oportunidad de prohibírselo. De todas maneras en estos momentos no tengo ganas de ver un embutido al menos por lo que queda del año :P En el siguiente post hablaré un poquito de qué hacer cuando un peque está con sobrepeso y en el siguiente hablaré sobre embutidos en la alimentación de los niños :) |
MBA Lic. Martha NevesMBA Licenciada en Nutrición con más de 13 años de experiencia directa con niños, empresaria, docente universitaria y mamá. #LactanciaMaterna #Colecho #Porteo
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Noviembre 2020
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